¡Es el triunfo más grande de la historia del fútbol femenino colombiano y uno de los más importantes de todos los tiempos del fútbol colombiano! Parece fácil decirlo.
(¡Colombia le ganó a Alemania en el Mundial femenino! Vea los golazos de la Selección).
Parece una salida obvia de empezar esta columna, pero hay realidades que se nombran con la demoledora simpleza de los hechos: el 2-1 sobre la poderosa y temible Alemania en la madrugada del domingo es el triunfo más grande de la historia del fútbol femenino colombiano, con el que se ratifica como potencia real suramericana.
Sensacional partido en el que brilló el cerebro táctico y estratégico del técnico, la valentía del equipo y la concentración, el orden, el sacrificio, el talento y el corazón de las jugadoras. “Todo lo que hacemos con los pies lo hemos de hacer antes con la cabeza”, fue una de las frases que dijo en vida el abuelo Alfredo Di Stéfano, uno de los más grandes futbolistas de todos los tiempos.
(Además: Selección Colombia femenina: millonario premio brilla tras la victoria vs. Alemania).
La poesía del histórico triunfo de Colombia contra Alemania
Primero, la poesía: minuto 7 del segundo tiempo. Mayra Ramírez es una veloz purasangre indomable e imparable. Sola, y solo con su fuerza, arrastró el yunque de la defensa alemana. Aró el gol con el córner que logró.
La pelota voló desde la esquina y salió rechazada por una cabeza rival. Afuera del área, Manuela Vanegas remató la bola suelta que volvió a rebotar ahora en las 18. Linda Caicedo entró en escena como un rayo y con su magia hizo el truco: pasó la bola de un pie al potro, la escondió de la vista de las presentes -nada por aquí, nada por allá- y la desapareció en el ángulo. ¡Abracadabra: 1-0!
El final del poema lo escribió Manuela Vanegas en el minuto 97. Otro córner, el último. La bola fue un globo que flotó al epicentro del área. Entonces, adelante del punto penalti, saltó y con su cabeza de martillo clavó la bola contra el piso, la estaca en el pecho alemán, el diploma en la pared más grande del fútbol colombiano: 2-1.
Toda una oda a la valentía de las mariposas amarillas, después del empate 1-1 de Popp en el minuto 88, cuando “el reloj cortaba el tiempo con su pequeña sierra”, como escribió Neruda.
(Video: emotivo llanto de la figura del triunfo de Colombia vs. Alemania en el Mundial)
La prosa del gran triunfo mundialista
Manuela Vanegas y Linda Caicedo
Ahora, la prosa. El técnico Nelson Abadía montó un plan candado, su sello de siempre, con el único cambio de Lady Andrade por Leicy Santos. Cerró su defensa y así encerró al poderoso ataque alemán de Popp y Magull por el centro, de Brand y Büll por las bandas.
Fue descomunal el trabajo de marca, de posicionamiento, de doblar la vigilancia en los costados, de chocar, raspar y anticipar a Popp, de meter la pierna sin miedo en los duelos, de respaldarse, de achicar espacios, de sudar con orden y disciplina. De jugar sin la pelota, pero jugándolo todo a la posición, a dominar el terreno, al funcionamiento defensivo. Y, obvio, se apostó a esporádicos e hirientes ataques sorpresa con efectividad. Ese fue el plan cumplido.
Hay otra frase muy repetida del abuelo Di Stéfano: “Ningún jugador es tan bueno como todos juntos”.
Fue descomunal el trabajo de equipo de todas. Pero se destacan los puntos individuales muy altos de Vanegas por el gol del triunfo, por su participación en el 1-0 y por su tesón defensivo.
También, el partido enorme de Jorelyn Carabali y Daniela Arias, las domadoras de la fiera Popp. Lorena Bedoya (¡fundamental!) y Daniela Montoya fueron la pinza que cortó el cable que desactivó la conexión de Magull con el ataque. Linda Caicedo fue determinante al anotar en el momento justo el golazo que abrió la victoria. Y Mayra Ramírez fue enorme con su fuerza, su empuje, su peligro.
Colombia lidera el grupo H y está a un pasito de clasificar a los octavos de final. Venció a Alemania en el triunfo más grande de la historia del fútbol femenino colombiano, uno de los más importantes de todos los tiempos del fútbol colombiano.
¡Dígalo como un poema, cuéntelo con buena prosa!
GABRIEL MELUK
EDITOR DE DEPORTES EL TIEMPO
@MelukLeCuenta
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