Rosalía, una ‘castellera’ improvisada en el centro de Barcelona

No todos los personajes públicos suelen devolver fácilmente el cariño a sus fans y algunos pueden llegar a mostrarse incómodos o incluso antipáticos cuando, fuera de la esfera pública, son reconocidos y tienen que responder a sus seguidores con su mejor cara. Por eso, cuando se conocen momentos entrañables entre artistas y su público siempre son de aplaudir.

Y esto es lo que ha pasado en las últimas horas con Rosalía, que ha tenido un bonito gesto con unos admiradores un tanto especiales. La artista catalana, que estos días está en España tras haber actuado en Barcelona y Madrid con motivo del Primavera Sound, estuvo este martes por la noche cenando con unos amigos en la terraza del Xemei, un reconocido restaurante de la capital catalana.

A su salida, se encontró con un grupo de niños de los Castellers del Poble Sec, una ‘colla’ del barrio que suele realizar las típicas torres humanas del folklore catalán. Lejos de intentar esquivarlos, la estrella más internacional del momento de España estuvo con ellos, tal y como han compartido en sus redes sociales los Castellers del Poble Sec.

Cariñosa y detallista

«Ayer, paseando por el Poble Sec los niños se encontraron con Rosalía y fue un momento especial. Esta magia se ve reflejada en las caras de admiración de las pequeñas hacia la artista«, explica un tuit de la ‘colla’. En él se adjuntan varias imágenes del entrañable momento, en que se ve a la cantante de Sant Esteve Sesrovires abrazando, una por una, a un grupo de niñas, que habían salido del local de ensayo.

El encuentro no acabó aquí y es que las niñas quisieron pedirle autógrafos. Ella cedió sin problemas y estuvo firmando ejemplares del calendario 2023 que la ‘colla’ había realizado. Un vídeo muestra a Rosalía haciéndiolo, usando como mesa improvisada la espalda de una de las niñas mientras pregunta si tienen otro rotulador que pinte mejor.

Por si esto fuera poco, las jóvenes improvisaron dos pequeños pilares, que es como se conocen a estas construcciones humanas, y Rosalía no dudó en ponerse entre los dos, dejando una bonita estampa que la ‘colla’ seguramente no olvidará. «La pequeñas no han dormido pero la emoción y la sonrisa les durará semanas», sentencian los Castellers en una doble publicación.

«Estábamos ensayando y nos llamaron porque una niña de la ‘colla’ se había encontrado a Rosalía en el Xemei», ha relatado a betevé Carol, madre de dos de las niñas protagonistas de la historia. Ella misma reconoce que Rosalía estuvo un buen rato con sus jóvenes admiradoras y que fue muy agradable. «Fue increíble», ha asegurado.

Desde la entidad han aprovechado su momento mediático para recordar que son el único de los grupos ‘castellers’ de Barcelona que no disponen de local subvencionado y confían en que, a partir de ahora y gracias al empuje indirecto de Rosalía, lo puedan conseguir.