Pleno en el país del sol naciente: Red-Bull se adjudicó un segundo título consecutivo de constructores en el Mundial de Fórmula 1 este domingo al término del Gran Premio de Japón ganado por su piloto Max Verstappen, indiscutido líder del Mundial de pilotos y a las puertas de un tercer título.
El doble campeón del mundo se impuso delante de los McLaren del británico Lando Norris y del australiano Oscar Piastri, ganando así sobre el trazado de Suzuka su 13º GP de la temporada.
«Es un fin de semana increíble y es genial ganar aquí (…) pero lo más importante era ganar el campeonato de constructores», dijo Verstappen a su llegada. «Estamos teniendo un año increíble y estoy muy orgulloso de todo el mundo», agregó.
Sobre el legendario circuito de Suzuka, bañando por el sol, el equipo austríaco disponía de una nueva bola de partido después de Singapur para conquistar el sexto título de su historia. Para lograrlo debía superar a Mercedes en al menos un punto en meta y no ser superados por Ferrari en más de 23 puntos. Reto cumplido porque las ‘Flechas Plateadas’ de Lewis Hamilton y George Russell terminaron 5ª y 7ª, y los Ferrari de Charles Leclerc y de Carlos Sainz 4º y 6º. Mercedes conserva su segundo puesto en el Mundial de constructores delante de la Scuderia, 3ª a apenas 20 puntos.
«En una palabra, (esta temporada) es increíble», declaró el patrón de Red Bull Christian Horner. «Para el equipo hacerlo mejor de lo que lo estamos haciendo creo que es casi imposible», agregó.
¿Campeón el próximo sábado?
Red Bull se aseguró asimismo conquistar un nuevo título de pilotos esta temporada, porque los veteranos excampeones del mundo Fernando Alonso (Aston Martin) y Hamilton – dos de los cuatro pilotos con opciones matemáticas de ganar el título antes de la carrera nipona – quedaron ya sin ninguna opción de la corona mundial.
Así pues, sólo quedan Verstappen y su compañero Sergio Pérez, que acusa una desventaja de 177 puntos sobre el neerlandés, vigente doble campeón del mundo.
En Catar, próxima etapa de la temporada, del 6 al 8 de octubre, Verstappen podría proclamarse campeón desde el sábado al término de la carrera esprint, la cuarta de la temporada.
Ante cerca de 100.000 espectadores, el neerlandés salió este domingo en Suzuka en pole position y lideró de principio a fin la carrera, marcada por varios accidentes en la salida.
Pérez abandona… y regresa
Al principio Verstappen casi se dejó sorprender por Piastri, segundo en la parrilla, y Norris, tercero. Pero detrás varios pilotos colisionaron, entre ellos Sergio Pérez, obligado a pasar por los boxes para arreglar su monoplaza tras impactar con el Mercedes de Hamilton. Desde entonces todo fue a peor para el mexicano. Tocado por el Haas del danés Kevin Magnussen, al final tuvo que tirar la toalla en el primer tercio de la carrera. En un procedimiento muy poco común, Pérez volvió a la pista en la 40ª vuelta (de 53) para purgar una penalización de 5 segundos recibida tras habérsele atribuido el choque con Magnussen. Luego regresó al garaje.
Esta decisión se debe al reglamento que establece que si una sanción no es cumplida, el piloto puede recibir una penalización en la parrilla de la próxima carrera. «Fue un fin de semana desastroso», lamentó Pérez. «Todo comenzó (…) con una muy mala salida (…) también sufrimos muchos daños en el coche, lo que hizo que las cosas fuesen mucho más difíciles para nosotros».
Los españoles Fernando Alonso y Carlos Sainz Jr fueron octavo y sexto, respectivamente, en meta. El compañero de Sainz en Ferrari, el monegasco Charles Leclerc, fue cuarto.
AFP