El centro cultural Orcasur, en Usera, uno de los barrios con menos renta de Madrid al que ni se han acercado los buenos datos macroeconómicos de la región, fue el lugar elegido por las candidatas de Más Madrid para cerrar la campaña del 28M, la que quieren que les sitúe en situación de ofrecerse como alternativa de gobierno. Mónica García, cabeza de lista para la presidenta de la Comunidad, ha pedido el voto para «evitar todas las trampas del PP», como «la Gurtel, la Púnica, las trampas del Zendal, las del hermano de Ayuso, las trampas con las que se han presentado a todas las elecciones del siglo XXI». Por eso, concluye, «este domingo echamos a los tramposos»
El ambiente es muy triunfal en Más Madrid, donde el cierre de campaña rebosaba energía. Y eso que en los mensajes no faltaba algún puñal, cuando Mónica García se refería a las otras formaciones de izquierda, esos que «decían que Madrid está perdida, que hay que competir por el bronce». Frente a ellos, insiste, «nosotros tenemos el alma para ganar». Y por eso, en esa «casa común progresista», ha pedido el voto de todos los que se identifiquen con su proyecto, «hayan votado a quien hayan votado antes». Porque desde su punto de vista, esta es una carrera con dos corredores: PP y Más Madrid.
La candidata a alcaldesa, Rita Maestre, ha puesto el énfasis en la noche del 28M, «cuando las noticias, sean malas o buenas, demuestren que somos la única alternativa a los gobiernos del PP». Tras cuatro años, asegura haber demostrado que «no somos una brisa pasajera». Madrid se gana, ha dicho, «con dedicación, con esfuerzo cuando no hay cámaras», Y promete: «Nosotros no nos vamos a ningún sitio».
A los que pueden tener aún dudas de a quién votar, pidió que se preguntaran qué había mejorado en su barrio o ciudad en los últimos años y quién cree que les defenderá con todas las energías en el futuro. «Pregúntate quién manda en Madrid; este 28M mandan los barrios, las feministas, los que defienden los servicios públicos; mandamos los de abajo».
El concejal y candidato municipal Félix López Rey, veterano en las campañas electorales -«he estado en todas desde el 79»-, recuerda que «todas las campañas son difíciles» porque «la derecha actúa siempre dopada». Lo dice porque «nosotros vamos poniendo carteles por ahí con nuestro coche, y no veo más que fotos del alcalde y la señora de la Comunidad y eso no se lo pagan ellos, sino los empresarios», denunció.
«Izquierda ‘cuqui’»
También ha criticado a quienes les llama «la izquierda cuqui; conocerme a mí y llamarme eso…». Su plan, reconoció, «no es cambiar el mundo, sino hacer que la vida sea mejor para las personas».
Carla Antonelli, diputada socialista durante muchos años y ahora en la lista de Más Mádrid como independiente, ha criticado que la presidenta de la Comunidad de Madrid ha estado esta campaña «a por uvas, más preocupada por ETA o por Pedro Sánchez», mientras Más Madrid «se centraba en la sanidad pública, la educación pública, la lucha contra la transfobia». Los discursos de odio, a su juicio, han generado que se produjeran ataques a parejas de mujeres o se haya atentado contra la placa de La Veneno, ha denunciado.
Iñigo Errejón, presente también en el cierre de campaña, se ha quejado también de la desigualdad «Tenemos el campo inclinado, nuestra portería es cinco veces más grande», pero está convencido de que ganarán las elecciones porque «Madrid es nuestro y lo vamos a recuperar».