A finales de abril, ocurrió en la Rioja. Cuando una menor de 14 años alertó de una amenaza de bomba en un instituto. La alarma obligó, no solo a desalojar el centro, sino que obligó a movilizar a los artificieros de la Guardia Civil, a la unidad canina y de seguridad ciudadana. A mediados de mayo, otros dos adolescentes hicieron lo propio en un colegio de Salamanca. Todas ellas eran falsas y obedecían a un reto viral de la red social TikTok. Lo mismo se ha repetido en Cataluña, donde tres estudiantes alertaron del mismo riesgo en sendos centros de Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
Los avisos movilizaron a efectivos de la Policía catalana que se desplazó hasta los colegios, donde los agentes verificaron que no existían ninguna amenaza. Una de las ocasiones, aunque los agentes otorgaron «poca credibilidad» al aviso, optaron por desalojar el centro, por precaución. Ocurrió el pasado 4 de mayo, en el Institut Torres i Bages.
Las tres llamadas se efectuaron, bien al teléfono de emergencias 112, o directamente al propio colegio. Todas alertaban de que allí habían colocado artefactos explosivos. Las alertas se produjeron también en mayo, con pocos días de diferencia. Las gestiones de los investigadores llevaron a identificar a sus autores. Todos por debajo de los 18 años, y por ello trasladaron los hechos ante la Fiscalía de Menores.
Alertar sobre una falsa alerta de bomba puede suponer incurrir en un delito contra el orden público
Desde el Cuerpo catalán recuerdan que este tipo de llamadas pueden ser constitutivas de un delito contra el orden público, penado con entre tres mes a un año de cárcel, o una multa. Y es que no se trata de casos aislados. La moda comenzó en la red social cuando un adolescente sugirió que era el modo de aplazar un examen. Las falsas alertas se han repetido así por todo el mundo. En Florida (EE.UU.), las autoridades detuvieron hace unas semanas a un menor de 16 que, además de alertar de amenazas de bomba en tres centros, hizo lo mismo con el aeropuerto de Fort Lauderdale, obligando así a paralizar su actividad.