'Rabia': Ni ruido ni furia

'Rabia': Ni ruido ni furia

Crítica de teatro ‘Rabia’ Texto Sergio Bizzio Adaptación Claudio Tolcachir, Lautaro Perotti, María García de Oteyza y Mónica Acevedo Dirección C. Tolcachir y L. Perotti Iluminación Juan Gómez-Cornejo Espacio sonoro Sandra Vicente Vídeoescena y escenografía Emilio Valenzuela Intérprete Claudio Tolcachir Lugar Teatro de La Abadía, Madrid 3 Una ‘Rabia’ sin rabia. La adaptación de la aclamada novela de Sergio Bizzio lamentablemente es una forma de tantear, de merodear, de aproximarse al abismo pero no de convertirse en él. En esta historia de una desaparición se ha hecho desparecer todo el delirio, toda la violencia, la visión del desmoronamiento de un mundo, de una idea de país sustentado por una clase dirigente. El profundo aliento kafkiano , el laberinto existencial del personaje se han reducido a su anécdota. Todo parte de una historia de amor y de un crimen, pero el monólogo que sustenta la obra es una narración que ha perdido sus aristas para concentrarse en un relato de hechos sin más. El tipo violento que es José María , su conflictiva relación con las mujeres, el bucle de sus trastornos nos llega como un oleaje blando que apenas inmuta nuestros pies. Sabemos que se ha enamorado de Rosa, que ha sido acusado de matar a su jefe, que su forma de escapar de la policía ha sido hacerse invisible en la buhardilla de la casa de los Blinder, donde Rosa trabaja. Asistimos a sus ceremonias de cómo alimentarse, cómo bañarse, cómo sacar libros de la biblioteca, cómo espiar la vida de los otros y cómo comunicarse con Rosa, incluso cómo desaparecer dentro de su propia desaparición. Pero la interpretación de Claudio Tolcachir no acaba de levantar al personaje, evita hablarnos de su rencor y de su morbo, de todas las toxicidades de una mente y de los aspectos políticos que su visión desencadena. Noticia Relacionada estandar Si Claudio Tolcachir: «¿Para qué hacer teatro si no vamos a saltar al abismo?» Julio Bravo El dramaturgo argentino se presenta como actor en Madrid después de dieciséis años sin hacerlo La amabilidad de la propuesta no dibuja el infierno, lo narra, lo pone ante los ojos del público, pero no produce ese cortocircuito que la novela de Bizzio deja en la experiencia de su lectura y que tanto sedujo a César Aira o a Fowgli . ‘Rabia’, de Tolcachir y de Lautaro Perotti , dos geniales hombre de teatro, busca reducir la perturbación del espectador y en ese sentido tal vez encuentre una forma menos desasosegante de ver esta historia, incluso de poder ser admitido todo ese humor negro de este cómico de los infiernos, pero el monstruo al que esperábamos nunca terminó de llegar.