Hace justo una semana, la ciudad amanecía anegada por el brutal paso de una DANA que asoló, entre otras cosas, las cocheras de la empresa Unauto y que dejó bajo el agua a 23 autobuses urbanos, que quedaron completamente inservibles. La mitad de la flota. La noche anterior, las fuertes lluvias, que marcaron un récord de 90 litros por metro cuadrado, provocaron el desbordamiento del arroyo Ramabujas, que desciende de Nambroca y la urbanización Las Nieves. El agua corría con tal fuerza por la calle Jarama que arrasó con todo lo que se encontraba a su paso. En los vestuarios de la base de los autobuses, un conductor quedó atrapado por el agua y llegó, incluso, a temer por su vida, mientras sus compañeros lograron sacarle de allí. No había tiempo para ocuparse de otra cosa.
A la una de madrugada, el Ayuntamiento anunciaba en redes sociales que se suspendía el servicio de autobús de ese lunes con una imagen del alcalde de Toledo, Carlos Velázquez en medio del caos acompañado de los responsables de la entidad de Grupo Ruiz, Unuato la empresa concesionaria del servicio de Transporte Urbano de Toledo desde hace más de 30 años.
Con las primeras luces del día, se comprobaba cómo la base estaba totalmente inundada, con trozos de hormigón de la carretera, piedras y barro. Una situación muy complicada: la mitad de los autobuses fuera de servicio y el resto se encontraban parados en Roca Tarpeya sin combustible porque la DANA también arrasó el punto de recarga de gas.
A partir de entonces comenzaron unas angustiosas horas para que la ciudad pudiera recuperar los autobuses urbanos, un servicio básico para su funcionamiento.
Sin autobuses, sin combustible y con todos los barrios patas arriba se vivieron unas horas decisivas para buscar en tiempo récord una solución. Asesorado por los responsables del Grupo Ruiz, el alcalde decidió pedir ayuda al Ayuntamiento de Madrid y su alcalde, José Luis Martínez Almeida. Y la respuesta fue inmediata: le cedió de forma gratuita 15 autobuses de su flota para poder recuperar el servicio en la ciudad, a los que se sumaron otros cinco vehículos del grupo empresarial de Unauto.
Los autobuses de Madrid
Minutos antes de las siete de la tarde, el alcalde, que ha hecho estos días un auténtico máster en gobernar una ciudad, anunciaba que, al día siguiente, el martes, el servicio de autobuses se recuperaba en un cincuenta por ciento. «Quiero agradecer al Ayuntamiento de Madrid, a la EMT, y en especial, a su alcalde, que han cedido 15 autobuses urbanos».
Un agradecimiento que, al día siguiente, Carlos Velázquez hacía extensivo al Grupo Ruiz y a los trabajadores de Unauto, que también se han volcado estos días para facilitar la vida de la ciudad. Los conductores que no estaban de servicio se han encargado de ir limpiando las instalaciones e iban y venían a la base de Leganés, a más de 60 kilómetros, a recargar combustible. Hasta el jueves estuvieron viajando a diario con los autobuses, invirtiendo dos horas de ida y vuelta hasta que se consiguió habilitar un punto de suministro portátil de gas que ahorra ese tiempo de desplazamiento y permitirá que hoy lunes vuelvan los autobuses a circular al cien por cien.
La empresa tiene que resolver ahora cómo cobrar en los autobuses cedidos, que carecen de esa maquinaria, por lo que el servicio continuará siendo gratuito hasta nuevo aviso. La ORA, como ya se informó, volverá cobrarse.