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Declaraciones de Romina Escobar tras su arresto generan debate

Romina Escobar, destacada en plataformas sociales gracias a sus videos en TikTok, se encuentra en una situación legal delicada después de ser enviada a prisión preventiva por orden del Juzgado Primero de Paz de San Salvador. La mujer de 28 años enfrenta acusaciones por múltiples delitos, incluidos daños a un vehículo de la Policía Nacional Civil (PNC), sustracción de una gorra policial y uso inadecuado de uniforme oficial. Este asunto ha desatado un intenso debate en las redes sociales y entre el público debido a la naturaleza de los acontecimientos y el contexto del incidente.

El incidente fue revelado después de que un video publicado por Romina se volviera viral en redes. En el video, se observa a la influencer golpeando un vehículo de la PNC y mostrando una gorra estatal. Según el testimonio de Romina, el video se grabó mientras estaba bajo la influencia del alcohol, un error que ha admitido públicamente. Aunque ha pedido disculpas y solicitado someterse a pruebas toxicológicas para evidenciar su estado de ebriedad durante el hecho, las autoridades no procedieron con dichas pruebas, lo que ha suscitado críticas y cuestionamientos sobre la gestión del caso.

“Me siento muy apenada y arrepentida por lo ocurrido”, declaró Romina antes de comenzar la audiencia en su contra. Además, ofreció disculpas públicas a la Policía Nacional Civil, reconociendo la relevancia de su trabajo. No obstante, también manifestó su frustración alegando que “no me quieren perdonar por la negligencia cometida por los agentes”. Estas declaraciones fueron hechas mientras salía de los tribunales, claramente afectada por lo que está atravesando.

“Estoy muy apenada y muy arrepentida por todo lo sucedido”, declaró Romina antes de iniciar la audiencia en su contra. Además, pidió disculpas públicas a la Policía Nacional Civil y reconoció la importancia de su labor. Sin embargo, también expresó su frustración al afirmar que “no me quieren perdonar por la negligencia que los agentes cometieron”. Estas palabras fueron pronunciadas mientras salía de los juzgados, visiblemente afectada por la situación.

El caso actual ha generado opiniones variadas en las redes sociales. Algunos usuarios sostienen que las acciones de Romina son una infracción seria que debe ser castigada con rigor, mientras que otros opinan que la medida de prisión preventiva es desproporcionada, especialmente teniendo en cuenta que la joven afirma haber actuado bajo la influencia del alcohol y que no se llevaron a cabo exámenes toxicológicos para confirmar su estado.

Por su lado, la PNC ha sostenido su posición, destacando que los daños causados a la patrulla y el robo de la gorra representan infracciones que no pueden ser ignoradas. Asimismo, el uso incorrecto del uniforme oficial es una infracción que podría perjudicar la imagen institucional de la Policía.

La situación también ha resaltado el papel de las redes sociales en asuntos legales. La viralidad del video de Romina, que muestra su comportamiento, ha sido crucial en el proceso judicial y ha hecho que el caso reciba mucha atención pública. Algunos expertos sostienen que este tipo de exposición puede afectar la percepción de las autoridades y las decisiones en el ámbito judicial.

El caso también ha puesto en la mira el impacto de las redes sociales en situaciones legales. La viralización del video de Romina, en el que se evidencia su conducta, ha sido un elemento clave en el proceso judicial y ha contribuido a que el caso sea seguido de cerca por la opinión pública. Algunos especialistas argumentan que este tipo de exposición puede influir en la percepción de las autoridades y en las decisiones judiciales.

Mientras tanto, Romina permanecerá en prisión provisional hasta que se realice la próxima audiencia, donde se determinará su situación legal. Su caso pone de manifiesto las complejas intersecciones entre las redes sociales, la justicia y la opinión pública en la era digital.