El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) de México se encuentra envuelto en un reciente escándalo mientras atraviesa su proceso de disolución. La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) ha afirmado que empleados del instituto los extorsionaron, prometiendo disminuir una sanción de 23 millones de pesos si contrataban a un bufete de abogados relacionado con ellos y entregaban boletos para el juego de apertura del Mundial 2026 en el Estadio Azteca.
Tras la acusación, el INAI publicó un comunicado en el que sus cuatro comisionados manifestaron su inquietud y repudiaron los supuestos actos de corrupción en la institución. La polémica ha alcanzado el Palacio Nacional, donde la mandataria Claudia Sheinbaum afirmó que se realizará una investigación, cuestionando la falta de claridad de un organismo que, en teoría, debería asegurarla.
La eliminación del INAI ha generado un fuerte debate político en años recientes. Mientras el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y su coalición legislativa apoyaron su disolución, alegando que era un centro de corrupción, sus detractores señalaron que su eliminación significaría un paso atrás en la democracia y la transparencia del país.
La desaparición del INAI ha sido objeto de un intenso debate político en los últimos años. Mientras que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y su bloque legislativo promovieron su eliminación, argumentando que era un foco de corrupción, sus opositores advirtieron que su desaparición representaba un retroceso en la democracia y la transparencia del país.
En el caso presente, la FMF acusa a Jonathan Mendoza, secretario de Protección de Datos del INAI, y a Miguel Novoa, director general de Protección de Derechos y Sanción, de haber organizado una reunión en un restaurante con representantes de la federación. Durante dicha reunión, habrían alertado sobre posibles sanciones adicionales relacionadas con el uso del sistema Fan ID y propusieron una reducción en las multas si contrataban un bufete jurídico cercano a ellos, además de entregar entradas para el Mundial. Como respuesta, la FMF reportó el incidente al Órgano Interno de Control del INAI.
En el caso actual, la FMF acusa a Jonathan Mendoza, secretario de Protección de Datos del INAI, y a Miguel Novoa, director general de Protección de Derechos y Sanción, de haber convocado a una reunión en un restaurante con representantes de la federación. Durante el encuentro, habrían advertido sobre nuevas sanciones relacionadas con el uso del sistema Fan ID y ofrecido una reducción en las multas si contrataban un despacho legal cercano a ellos, además de proporcionar boletos para el Mundial. En respuesta, la FMF denunció el hecho ante el Órgano Interno de Control del INAI.
El periódico El Universal se comunicó con Mendoza y Novoa, quienes rechazaron cualquier implicación en el asunto. Mientras tanto, la FMF aguarda una respuesta oficial del INAI antes de ofrecer declaraciones al público.
El diario El Universal contactó a Mendoza y Novoa, quienes negaron estar involucrados en los hechos. Por su parte, la FMF espera una respuesta oficial del INAI antes de pronunciarse públicamente.
Es conocido que Mendoza y Novoa se unieron al INAI durante la administración del excomisionado Francisco Javier Acuña, quien permaneció en el instituto hasta marzo de 2023. Román tomó el control del área en su ausencia, aunque la estructura interna del INAI ha operado siempre con divisiones informales.
Se sabe que Mendoza y Novoa ingresaron al INAI bajo la gestión del excomisionado Francisco Javier Acuña, quien estuvo en el instituto hasta marzo de 2023. Román asumió el área en su ausencia, aunque la estructura interna del INAI siempre ha funcionado con divisiones informales.
El caso sigue en investigación, mientras el INAI enfrenta las últimas semanas de su existencia en medio de un escándalo que refuerza los argumentos de quienes apoyaron su disolución.