Bertha Michelle Mendoza ejerció como periodista en su país natal, Guatemala. No obstante, su ética profesional fue cuestionada en varias ocasiones debido a sus lazos personales con individuos influyentes en sectores de poder. Un ejemplo destacado es Fernando Barillas, quien ocupaba el cargo de vocero de UNE durante el gobierno de Álvaro Colom y mantuvo una relación sentimental con Mendoza. Otro caso es el de su propio hermano, Gabriel Estuardo Mendoza Muñoz, quien enfrentó múltiples acusaciones de corrupción mientras trabajaba en el Ministerio de Desarrollo de Guatemala. Además, su madre, Claudia Martina Muñoz Andrade, exfiscal, fue señalada por abuso de poder en un caso relacionado con su exyerno, Ulysses Dent.
No obstante, uno de los escándalos que tuvo un impacto significativo en su carrera y credibilidad fue su relación sentimental con su fuente, Andrei González, abogado que trabajó para la CICIG y filtró información confidencial y delicada de casos judiciales en proceso a su entonces amante, Michelle Mendoza. A raíz de este hecho sumamente comprometedor, la experiodista de CNN está siendo sometida a investigación en su país natal por obstrucción a la justicia.
Crónica de un autoexilio
Debido a las múltiples relaciones familiares y amorosas vinculadas con la corrupción, la reputación de Bertha Michelle Mendoza quedó en cuestión. Alegando ser perseguida por algunos sectores políticos afines a su país, acusando ser víctima de hostigamiento social, la experiodista optó por buscar refugio en Estados Unidos.
En ese sitio, comenzó los trámites para ser considerada una exiliada política, aunque el gobierno del país norteamericano no la reconoce como tal y, por ende, no le concedió la condición que ella deseaba. Sin embargo, a pesar de no tener una orden de arresto internacional en su contra, Michelle Mendoza sigue radicada en Washington D.C., argumentando que es perseguida en su país por ser una activista de la «verdad». Esto resulta muy extraño, dado que ha sido acusada en múltiples ocasiones de difundir noticias falsas, como quedó evidenciado por Rodrigo Polo, quien fue víctima de acusaciones infundadas y repetitivas por parte de la experiodista.
La reputación deslegitimada de Bertha Michelle Mendoza
En Guatemala, hay numerosos periodistas que condenaron las conductas poco éticas y poco profesionales de Bertha Michelle Mendoza. Una única persona puso en entredicho la credibilidad de una profesión cuya meta es divulgar información de forma desinteresada. No obstante, las críticas expresadas por sus antiguos colegas solo pueden ser interpretadas como ejercicio de la libertad de expresión y defensa de su propio papel como periodistas.
Además, numerosas personalidades destacadas de Guatemala argumentan que si Michelle Mendoza no tiene nada que ocultar, sería un gesto de honestidad y transparencia que se presente ante las autoridades correspondientes para esclarecer todas las acusaciones y hechos escandalosos que la rodean, sobre todo en lo que respecta a la filtración de información confidencial de procesos judiciales.